jueves, 28 de julio de 2011

Un tema tabú

Pretendo hacer un escrito breve...
Generalmente, hablar de la muerte se considera un tema tabú.
Cuando alguien muere, se le pone detrás de un cristal y se le despide con flores y llantos. Algunos ni siquiera quieren hablar del tema.
Existe una gran negación a la muerte. Su existencia es un hecho tan evidente como lo es el que estemos vivos.


Por regla general, cuando somos pequeños nuestros mayores nos suelen evadir el tema.
Si un niño pregunta qué le ha pasado a el abuelo, las respuestas pueden ser de cualquier tipo. Tanto como evasión del tema, como ya he dicho antes, como distintas versiones de cielo, infierno, reencarnación, etc. Las respuestas que da el adulto tienen que ver con la creencia que se tenga.
Pero luego si te acercas a un niño y le preguntas qué es la muerte, no te sabe contestar.
Suele ser angustioso explicar la muerte. Más concretamente, en este caso, explicarle o al menos intentarlo qué es la muerte a un niño. Por eso se evita hablar sobre ella.

Recuerdo en mi infancia cuando veía la película de El Rey León o la de Bambi. Yo era muy pequeña para comprender, pero sí sabía que Mufasa "se había dormido" y que la madre de Bambi "se había ido y no iba a volver a aparecer". Eso era lo que los adultos llamaban morir: dormirse e irse para siempre.

Hay muchas versiones sobre acerca del qué puede haber detrás de la muerte: ir al cielo o al infierno, quedarse en el purgatorio, reencarnarse en otro ser vivo, quedarse vagando en un mundo paralelo en forma de espíritu... Los distintos pensamientos buscan el no sentir ese vacío que provoca ese miedo a lo desconocido, ese miedo a que morir sea definitivamente el final y ya no haya más, que la existencia ahí acabe y que todo se torne en un agujero negro.

Ahora mismo, nadie gira alrededor de una religión concreta. Aunque haya alguna con más valor que el resto, por ejemplo, creencia religiosa sobre creencia budista, esta última no se termina de descartar por mucho que la otra predomine. Yo personalmente confieso que no sé en qué creer, ya que en cierto modo creo un poco en todo... Tanto en que sí que hay espíritu en nuestro cuerpo, como que no lo hay y no somos más que materia orgánica.

Se suele decir también que cuando mueres, mueres en cuerpo, pero permanecerás vivo mientras se te recuerde. Van Gogh vive, Shakespeare vive, Voltaire vive... Cuando yo muera, viviré en el recuerdo de los que me conocieron, o de aquellos que simplemente supieron de mi existencia y poco más. Como dijo un escritor francés: "La muerte no nos roba seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente". Incluso se dice, como el simio le susurró a Simba sobre su padre ya muerto, "él vive en ti".

Y yo me pregunto... ¿Qué pasará cuando aquellos que te recuerdan mueran?

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