miércoles, 15 de septiembre de 2010

Felicidad... What's that?


La felicidad... ¿Por qué nos preguntamos “qué es la felicidad”?

No somos felices. Si esto fuese así, el mundo sería completamente diferente, todo lo que nos rodea sería distinto. Somos seres infelices que nos satisfacemos con cosas mezquinas, somos peleones, somos cobardes... Aunque poseamos grandes casas, conocimientos, hijos, riquezas o experiencias, seguimos siendo desdichados y tristes. Por eso queremos encontrar “la felicidad”. Y así nos dejamos arrastrar por las promesas de dinero, crecimiento personal, gentes, etc.

¿Comprendemos el sufrimiento? Esta sería la verdadera pregunta. Somos felices cuando no sufrimos; por lo tanto, debemos comprender qué es el sufrimiento. ¿Pero cómo sabremos qué es el sufrimiento, si nuestra mente está cegada en encontrar la felicidad? Solo somos conscientes del sufrimiento cuando no sentimos la felicidad. Pero siempre es una cuestión que se nos escapa.

La felicidad, es como el amor. No son cosas que se puedan buscar, sino que llegan. Si las buscamos siendo conscientes de ellas, nos evadirán, y ya no serán ni amor ni felicidad.

Pero, ¿puede uno encontrar felicidad? Quizá pueda encontrar una satisfacción. Pero no la felicidad. Entonces, pues, ¿de qué hablamos cuando nombramos la felicidad? ¿De la falta de sufrimiento?

Una vez dicha esta reflexión (que presenté en un trabajo en este último curso) continúo escribiendo…

He sentido en mí misma que la satisfacción de necesidades te acerca más a la felicidad… Pero lo “malo”, es que esto es temporal. En cuanto la necesidad se ve satisfecha, y puedes decir “uy, que feliz soy”, al rato, esa sensación se disipa, y lo más probable es que dentro de poco te vuelva a entrar esa necesidad que hace un rato habías satisfecho.

Sí, la ausencia de sufrimiento puede ser felicidad. Pero también lo es la ausencia de deseos… La ausencia de necesidades.

Si no tienes ningún deseo para satisfacer, no te sientes desdichado, por lo que sientes plenitud. Y la plenitud, es paso a la felicidad. A una felicidad que podría ser duradera, me atrevería a decir.

Sentarte en la hierba y mirar al horizonte con los ojos cerrados; quedarte muy quieto dejando que las melodías que te hacen vibrar entren en ti y no salgan; mirar la puesta de Sol, al lado de esa persona que consideras especial, y no querer nada más… Simplemente sentir que el tiempo se detiene mientras el mundo se mueve… Todas estas cosas y más, te llegan a hacer sentir esa felicidad. Sí, puede que no sea eterna en sí, pero son momentos de plenitud en los que no hay deseos en tu alma, y sólo sientes el momento y dejas que las sensaciones te embarguen, demostrando que son parte de ti.

Puede que las cosas no sean eternas… Pero mientras que algo lo puedes sentir en tu interior, como algo que se detiene en tu interior, y te hace no querer nada más... ya es algo que puedes considerar como eterno… Al menos, lo consideras en el momento… :)

jueves, 2 de septiembre de 2010

Ángel que no vuela

Lo más seguro es que aún no esté volando. Lo más seguro es que aún siquiera haya comenzado a elevar mis alas.

Estoy en una etapa, en la cual me cuestiono todo, o casi todo... Digo "casi" porque lo que no conozco no lo puedo cuestionar.

Pero ahora, en esta noche, una duda se mueve por mi cabeza... No puedo amar? Se supone que el amor es un sentimiento bello, por el cual debo sentirme dichosa si soy correspondida... Pero las dudas albergan en mi mente...

No me gustaría que esto fuese leído... No. Pero claro, si lo pongo aquí, evidentemente alguien lo leerá... Pero porque necesito ponerlo... Necesito decir lo que siento en esta calurosa noche...

Quizás lo que ocurre es que soy demasiado sensible... Pero quién lo entiende? Únicamente los que también son capaces de sentirla en su interior...

Quizás lo que pasa es que no sé lo que busco y quiero... Por ello no sé dónde ir, ni desde dónde partir...

Quizás, es que por mucho que me haya analizado a mi misma, aún hay cosas de mi interior que no sé resolver...

O quizás es una mezcla de todo un poco que se acumula en mi interior...

Parece ser que la única forma que he encontrado para hacer desaparecer lo que siento como problemas, es escribir... Pero no desaparecen, se quedan ahí, en algún lugar de mi ser... Y cuando creo que ya no tengo de qué preocuparme, aparecen...

Quizás sea un aviso desde mi interior, intentando indicarme mi camino... Sólo que no sé escucharlo bien, y así mi dilema nunca termina...

Quizás debería pensar menos, y dejarme llevar más... Y que sea lo que deba ser, sin sentirme tan turbada. Pero no lo logro aún... Es como si todo lo que mueve al mundo, me cayese encima.

Y ahora viene mi pregunta... Amo porque de verdad lo siento así? O porque de algún modo me he visto obligada a sentirlo? Es más, verdaderamente amo, o es una ilusión que he creado en mi interior? Una ilusión, sobre la cual me sé todas las respuestas. Con lo cual, si me preguntan, sabré contestar... Pero porque de verdad lo sienta así? O porque me sé la teoría?

Ahora, pienso que debería de liberarme de todo... Sentir que tengo alas y puedo volar... Aunque no sea para descubrirme a mi misma, sino para abrir mis ojos ante las cosas que me he estado privando... Y en este camino, irme descubriendo más.

Escasamente ayer, leí una frase que decía "Nací para ser libre. No me atéis, porque el dolor rompería mis alas y destrozaría mis sueños"... Me sentí identificada a más no poder...

Seguiría escribiendo, pero prefiero parar...