viernes, 17 de junio de 2011

Soñé con uno, soñé con otro...

Una noche tuve un sueño. Soñé contigo.
Aparecías lejos, distante de mí. Pero me abrazaste y besaste. Mal para mí, no sentí nada. Nada por tu parte.
Cuando ya no estabas, y tan solo aparecí en lo que parecía una cueva oscura solo iluminada por un par de velas, me angustié y lloré. Palabras de confusión, de soledad y de dolor salían de mis labios. Y tan solo pude mirarte en la distancia y volver la vista al suelo, pensando que donde se encontraba el Sol ahora había un espacio vacío.

Esa misma noche, también soñé contigo.
La primera vez que aparece un tren en mi mente mientras duermo. La primera vez que alguien me cogió de la mano porque no sabía adónde ir, y la primera vez que me dijeron "confías en mí, ¿verdad?"
Te asentí, mi pequeña Ave.
Nos metimos en el tren. Tu delante y yo detrás. Pero una vez dentro, soltaste mi mano y caminaste. Me sentí confusa, y te seguí despacio hacia la pared del tren en que te habías apoyado.
La luz del exterior comenzó a entrar intensamente por las ventanas. Extraño, ya que aún no nos movíamos, o eso me parecía a mí.
Quise hundir mi rostro en tu pecho. Quizá buscaba sentir algo. O quizá buscaba alguna respuesta. Pero tu solo me diste un beso en la frente. No te volví a ver el rostro.

Lo último que recuerdo en todo el sueño, son unas oscuras escaleras que crecían hasta el infinito, y yo ir a subir por ellas.
Me pregunto si las estaré escalando en la realidad...

1 comentario:

  1. Muy bonito tia ^^, tiene mucho sentimiento... jo es flipante...
    Enhorabuena, espero verte pronto :)

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